Hola, querido amigo Jakob Roggeveen: ¿Dónde estoy? 1ª Todavía no se conoce mi significado... Mi forma gigantesca sorprendió a los primeros exploradores que llegaron hasta mí en el siglo XVIII... Mi estructura es espectacular y mis ojos están mirando hacia el interior, aunque unos pocos de nosotros miramos hacia el sol para indicar los solsticios. Alguien dijo que nos encontrábamos en lugares en los que hay agua dulce... Es un tanto raro, ¿verdad?, pero en mi cultura era normal... 2ªFíjate, en un principio, llevábamos también unos copetes o moños de piedra roja de más de diez toneladas llamados pukao, que se extraían del cráter de Puna Pau. Una vez tallado el mismo,debía ser elevado hasta la debida altura para colocarlos sobre nuestras cabezas... Poco, pero jugoso, ¿verdad? Para que nos podáis ver en persona, os conmino a que vengáis hasta aquí como lo han hecho, en este día, Luis María, Mayen y Graciela Marta... 3ª Verás, con la restauración del ahu Nau-Nau en la playa de Anakena en 1978, se descubrió que, en nuestras cavidades oculares, solían colocarse placas de coral a modo de ojos. Estas fueron retiradas, destruidas, enterradas o arrojadas al mar, en donde también se han encontrado. Esto concuerda con la teoría de que los mismos pobladores nos derribaron, quizás durante guerras tribales, pero eso solo lo sé yo, pues está dentro de mi secreto histórico... Es impresionante vernos a todos colocados en pie y hasta aquí ha llegado Fernando para comprobarlo in situ... 4ª Ahora, si me lo permites, quisiera contarte algo más sobre nuestra existencia, pues bien, los primeros navegantes europeos que, a comienzos del siglo XVIII, llegaron a la isla en la que nos encontramos no podían creer lo que estaban viendo. En esta pequeña área de tierra, descubrieron cientos de estatuas enormes por la superficie de toda la isla... Maravillados de todo esto empezaron nuestra conservación... Interrumpo aquí nuestra narración, ya que quiero recibir a René y a Gaula tal y como se merecen... 5ª No está claro el significado de nuestra presencia en esta pequeña isla y los investigadores creen que es aún incierto, por lo que hay varias teorías sobre nosotros. Con todo, la más común de ellas es que fuimos tallados por los habitantes polinesios de la isla, entre los siglos IX y XVI, como representaciones de sus antepasados difuntos, de manera que proyectaran su mana (poder sobrenatural) sobre sus descendientes... Bonito cuento, ¿verdad?, pues si lo quieres ver en persona, puedes viajar virtualmente con nosotros... 6ª Escucha bien lo que ahora te voy a contar para que puedas venir sin problemas hasta este lugar, verás, nos situaban sobre los ahu (plataformas ceremoniales) con nuestros rostros hacia el interior de la isla (excepto los siete situados en el Ahu Akivi y uno de nosotros de cuatro manos señalizando el solsticio de invierno en el Ahu Huri A Urenga) y, tras colocarnos ojos de coral con pupila de obsidiana o roca volcánica roja, nos convertíamos en aringa ora, es decir, "rostro viviente" de un ancestro, por lo que el nombre completo que recibimos en la lengua local es aringa ora o te tupuna ("rostros vivientes de los antepasados")... Y hasta aquí ha venido en este hermoso día Rosario para encontrarse con nuestras colosales estatuas de esta isla tan bella...

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